El refugiado no llega a su nuevo país con las manos vacías
Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces, pero no hemos aprendido el arte de vivir juntos, como hermanos.
Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado.
No hay camino para la paz, la paz es el camino.
Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.